Conducta antisocial en los adolescentes
Es, probablemente, la etapa de la vida más compleja por los cambios implícitos que comporta. Pero, cuando aparece el problema de la conducta antisocial en adolescentes, se hace imprescindible la intervención. Te proporcionamos unas pautas para detectarlo desde las primeras señales. Es uno de los supuestos en los que los psicólogos sabemos que no se puede esperar, es esencial que nos consultes ante la mínima duda.
Las primeras señales de alerta
Los adolescentes son rebeldes por naturaleza, contestones y poco predispuestos a aceptar normas. Esas pautas generalizadas de comportamiento pueden enmascarar la existencia de un problema real de conducta antisocial en adolescentes. Además de ciertos condicionantes familiares y sociales, la influencia de los mensajes lanzados desde las redes sociales y los medios de comunicación inciden en el aumento de estos comportamientos.
Por eso, en primer lugar, es esencial determinar qué es la conducta antisocial en adolescentes. Se trata de patrones de actuación que representan una violación de las más básicas normas sociales y que repercuten en el respeto de los derechos del otro. Normalmente hablamos de hurtos, actitudes agresivas y peleas, actos de vandalismo, mentiras reincidentes, absentismo escolar e, incluso, huidas del hogar. Como es evidente, cuanta mayor sea la frecuencia y más elevada la intensidad de estos actos, más serio es el problema.
Según todos los datos que manejamos los expertos en conducta adolescente, uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los padres es que estos comportamientos son más frecuentes fuera del hogar. La conducta antisocial en adolescentes se focaliza en los institutos y alrededores o en sus espacios de ocio o lugares donde pasan la mayor parte de su tiempo libre.
Objetivo: evitar que la conducta antisocial en la adolescencia se consolide
No vamos a alarmarte con las situaciones más extremas a las que se puede llegar, pero sí debes saber que, de no tomar medidas a tiempo, este comportamiento deriva puede conducir a problemas de adaptación en el entorno laboral, para establecer relaciones personales saludables y, en los peores casos, comportamientos delictivos y dependencia del alcohol y las drogas.
La prevención es la herramienta más efectiva contra la conducta antisocial en adolescentes. Igual que se han mostrado poco recomendables el ejercicio estricto de la autoridad y, mucho más, los castigos. Estas son algunas recomendaciones que han demostrado su utilidad en la prevención de este problema:
- En casa, desde la infancia, tener un patrón educativo equilibrado, ni muy permisivo ni demasiado disciplinado.
- El trabajo continuo y coordinado entre las familias y los centros educativos, transmitiendo valores y fomentando el desarrollo de las habilidades sociales entre los jóvenes.
- Acudir a un psicólogo que proporcionará una terapia basada en las técnicas de modificación de conducta.
- Alejar a los adolescentes de entornos familiares violentos. Los servicios sociales deben intervenir inmediatamente en los hogares con maltratos o los abusos
La conducta antisocial en la adolescencia debe concentrar toda nuestra atención. Lo que debemos tener en cuenta, sobre todo, es que es uno de esos supuestos en los que es preferible excedernos en las precauciones a quedarnos cortos. Sabes que en Cedsi ponemos a tu disposición toda nuestra experiencia.
Esperamos que te haya servido de ayuda este artículo sobre la conducta antisocial en la adolescencia.
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